Hoy día, existen infinidad de aparatos dentales en el mercado que sirven para mejorar la alineación de nuestros dientes y mejorar la estética y la salud de nuestra boca. Se les conoce por nombres bien variados: Brackets metálicos o de porcelana, diamond, ortodoncia lingual y ortodoncia invisible.
En los años más recientes, la ortodoncia invisible, conocida también con el nombre de “alineadores invisibles”, han logrado alcanzar cada vez un grado de popularidad mucho mayor, captando la atención de un grupo amplio de adeptos, no solo por ser visualmente más estéticos, sino también porque su uso es extraordinariamente cómodo.
Como con el resto de aparatos dentales, el uso de estos alineadores invisibles también debe contar con el acompañamiento y seguimiento de un dentista especialista.
¿Cuáles son los pasos que debes seguir antes de someterte a una ortodoncia con alineadores, u ortodoncia invisible?
Como siempre, debemos recordarte que el éxito de tu tratamiento de ortodoncia invisible depende de la profesionalidad del dentista que escojas para hacer el tratamiento y el correspondiente acompañamiento, del plan de tratamiento diseñado por el odontólogo para ir modificando tu sonrisa paso a paso y, finalmente, de tu constancia en el seguimiento de las recomendaciones que recibas.
Por esta razón, queremos hacer especial hincapié en la importancia de que cuentes con el apoyo de un profesional de la salud dental para la realización de este tipo de tratamiento, evitando la tentación de comprar los alineadores por Internet, con el compromiso de colocarlos tú mismo, sin supervisión profesional y con la única ventaja de ahorrarte un poco de dinero.
Comenzamos por el principio: Pónte en manos de un profesional Antes de comenzar, ponte en manos de un profesional con experiencia comprobable en este tipo de tratamientos. Él será el encargado de diseñar tu plan de tratamiento, por lo que es necesario que te sientas en confianza y que estás en manos de un profesional competente a la hora de acudir a la consulta.
Realización de las pruebas preliminares: Una vez te hayas puesto en manos de un profesional competente y acudas a la primera cita, tu odontólogo deberá realizar un examen ortodóncico completo, el cuál consistirá en la toma de fotografías intraorales y extraorales, así como un examen radiográfico completo para poder construir una imagen completa de tu boca y tu sonrisa.
Se desarrolla tu plan de tratamiento personalizado: Una vez se haya realizado el examen ortodóntico preliminar, tu odontólogo comenzará a diseñar tu plan de tratamiento personalizado, ya que cada sonrisa es diferente y cada boca tiene situaciones particulares que tomar en cuenta y que hay que atender según sea su seriedad.
Tu odontólogo estudiará en detalle qué tan desalineada puede estar tu dentadura ahora para poder realizar las correcciones necesarias.
Sacando provecho de la tecnología existente, el especialista podrá ir diseñando alineadores invisibles con diferentes configuraciones en función de los movimientos que deba promover en tu boca y de la complejidad del caso, para poder lograr el objetivo de alinear tus dientes.
Cuántos alineadores serán necesarios durante tu tratamiento variará según la complejidad de la maloclusión. Factores tales como el estado periodontal de tu boca o la longitud radicular determinan claramente si se requiere un mayor número de alineadores para alcanzar un mismo movimiento.
Recuerda que tú también eres protagonista: Una vez que tus alineadores hayan sido fabricados y estén listos para ti en la clínica dental, te darán una cita para indicarte cómo comenzar a utilizarlos.
A diferencia de lo que ocurre con los retenedores o “brackets” y demás aparatos odontológicos, los alineadores son de “quitar y poner” por lo que podrás distraerte con facilidad si no prestas atención, y salir de casa sin ellos, cosa que deberías evitar a toda costa.
Para que la efectividad del tratamiento sea máxima, la primera condición que deberás cumplir es llevarlos puestos durante 22 horas al día, es decir: tan solo podrás quitártelos cuando sea la hora de comer.
Cuando realizar el cambio de las férulas debe ser una decisión que siempre sea tomada por el odontólogo que está a cargo de tu tratamiento.
Si adquieres los alineadores transparentes comprándolos por internet, o simplemente no haces caso a los consejos que puedas recibir de los profesionales podrías estarte causando a ti mismo problemas dentales, oclusales y funcionales.
Por la facilidad de poder comprarlos fácilmente por Internet, el uso indiscriminado de estas férulas se ha convertido más en una fuente de problemas para los inocentes compradores que otra cosa, ya que no cuentan con el seguimiento profesional requerido para asegurar que este tipo de tratamiento logre realmente el objetivo para el cuál fue diseñado.
Y el consejo de siempre: No dejes de asistir a las revisiones que programe tu odontólogo como parte del tratamiento. Este es un trabajo de equipo. Sí, el odontólogo quiere que la alineación de tus dientes termine siendo la que te ofreció el día que comenzaron a trabajar en tu tratamiento. Por supuesto que sí.
Pero eso solo será posible con tu colaboración, participación y atendiendo al pie de la letra todas las indicaciones que recibas. Tu odontólogo te colocará unos retenedores con el fin de mantener los resultados obtenidos, y las revisiones de seguimiento están justamente para controlar que tus dientes no se hayan movido y que todo siga estando en orden.
Si quieres hacer una cita con nuestras odontólogas para diseñar tu plan de tratamiento y que puedas tú también disfrutar de una sonrisa preciosamente alineada, llama a los teléfonos +34 865 775 686 o +34 642 445 866 hoy mismo.